El matiz del buen vestir En el armario del caballero, todo se
refiere al matiz, a lo que los ingleses llaman, “a touch”. La historia del
traje masculino desde la aparición del terno, o traje de tres piezas, se centra
en las modificaciones de largos, anchos, cuellos y botones…es decir en pequeños
extremos que construyen la elegancia, dejando al lado las extravagancias para
algunos audaces. Especialmente desde la época de auge de la burguesía a partir
del siglo XIX, cuando se instalan el negro y gris como colores esenciales en el
vestuario masculino, se inicia una época que dura casi dos siglos, en la que
las mujeres refulgen como corolas de flor llenas de color y los hombres
destacan por su sobriedad. Concentrándose la moda masculina en la calidad de la
confección, los paños, las medidas y la sastrería. Algunas audacias se
generalizan entorno a los años setenta
con los movimientos de liberación social y política, pero habría de ser sobre
todo a partir de los años ochenta con la moda relacionada con la música y en el
siglo XXI, con la moda relacionada con la ropa deportiva, cuando el hombre se
relacione más con el color y la audacia de formas. Para aquellos que sigan
interesados en la actualidad en lo sartorial, conviene referir algunas
cuestiones de estilo imbricadas en el matiz. Las corbatas no son tan frecuentes
en el cada día, sin embargo son un accesorio práctico y eficaz, para abrigarse
en otoño. Las corbatas de punto, con franjas horizontales, van impecables con
camisas de cuello con o sin botón. Y lucen muy bien para un aspecto casual,
incluso son muy acertadas para llevarlas a modo de cinturón, cuando el resto
del conjunto es muy sobrio. En la imagen deportiva para diario, es también muy
práctico y acertado llevar jersey, con esas camisas de botón y corbata de
punto, o incluso sin nada debajo, si uno tiene un buen cuello de deportista y
lleva el pelo arreglado en la nuca. Los diseños clásicos de los jerseys en pico
y redondo o barco, tienen ahora “twists”, hacia otras posibilidades como el
cuello cuadrado con costuras y de pico con botones. Es muy importante que tanto
el largo de la corbata, como el diámetro del cuello de la camisa y el ancho del
jersey, sean en esta temporada muy escuetos. El matiz de la moda del caballero,
en la medida. Medida por medida shakesperiana.
Román Padín
Otero
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