Et in Arcadia ego Tomo prestado el título para este
artículo de un capítulo perteneciente a la novela escrita por Evelyn Waugh,
“Brideshead revisited”. La Arcadia de la novela se refiere a un momento pastoral
o de introspectiva tranquilidad, en las vidas de los personajes descritos por
el autor británico. No sin cierta ironía, la Arcadia se trae aquí a colación no
como un lugar mitológico y poético, sino
como la temporada del año que en el sistema de la moda, se repite en dos
momentos y lleva el inquietante nombre de “descuentos”, “saldos”, “rebajas”u
“ofertas”. El descuento en ámbito mercantil, se refería a un cierto contrato
bancario con pagarés y letras a plazo. El saldo, tiene una connotación de
baratija…”ese hombre está de saldo”…La rebaja, tiene evocación servil. Y la
oferta sería aquello que de sí, se ofrece. Las letras de cambio, solterones
buscones, genuflexiones o un acto oferente, no tendrían nada de especial atractivo
si se miran objetivamente. Sin embargo, nuestro ámbito de significantes y
significados desnaturalizados por el abuso sintáctico, ha convertido a la baratija,
la oferta, lo chusco y lo de menor precio por defectuoso u obsoleto, en el
centro de la existencia contemporánea. La
Arcadia del siglo XXI, no es un paraíso campestre literario o pictográfico,
sino que es el ámbito mefistofélico de los comercios en las calles centrales de
las ciudades vendiendo con “menosprecio” todos sus bienes y servicios. A
mi las rebajas me parecen esperpénticas, son una manera de adquirir lo innecesario
y por reducción de márgenes aumentar la necesidad de ERE (expedientes de
regulación de empleo). Sin embargo, por no parecer "a contracorriente” en
exceso, voy a recomendar algunas cosas de interés en este período comercial
para el armario del caballero del siglo XXI. Es importante llevar americanas de
buen paño y mejor corte. Es principal llevar zapatos de piel o materiales
tecnológicos de óptima calidad. Como quiera que esas cualidades excelentes son
paralelas a precios elevados, sería inteligente aprovechar el período “de
arcadia comercial”, para comprar básicos en tweed, alpaca, algodón que
completen el perfil sartorial del armario masculino. En cuanto al calzado, una
colección de zapatos negros para trajes marino; marrones para trajes ocres;
zapatos Oxford en versiones de trabilla simple o doble, cordones o elásticos en
suela o goma, es atemporal y se puede completar en período de descuentos.
Debemos, eso sí, comprar cómodo y sencillo. No seamos como el bello Brummell
que necesitaba dos criados para abrochar su corbata. Jaume III, Vía Condotti,
Faubourg Saint Honoré o Paseo de Gracia, son algunos de los lugares donde
encontrar la Arcadia del buen producto a buen precio.
Román Padín Otero
http://www.estebanmercer.com/portada/el-galan-fantasma-et-in-arcadia-ego/
No hay comentarios:
Publicar un comentario