Epístolas de una nereida
La galería
Lluc Fluxá expone nueve serigrafías y un libro de artista de Petronella Roca.
Bajo el título “Aguaviva y el pez hibiscus temblando cintas”, se exhiben un
caudal de piezas poéticas que ahondan en la dialéctica del viaje, la
correspondencia, el alter ego y la insularidad. La
cuestión del viaje, se advierte tras las palabras de la artista, los títulos de
las obras y las prosas poéticas del libro de artista que firma Petronella Roca
con textos de Javier R. Miró de Mesa. La idea del viaje marino, el rumbo
transoceánico, la odisea, aparece como leitmotiv del argumento de la serie de
obras expuestas. Así se trata de representar el meta argumento que sostiene la
relación visual y narrativa del que viaja y el que permanece. Siendo el primero
quien experimenta las sensaciones del viaje con sus sentidos, y el segundo
quien ensueña los lugares, olores, sentimientos y ausencias a través de las
descripciones por carta o mensaje del viajero. Un
cierto romanticismo del viaje en forma de misivas, como aquel del lánguido
Werther o el no menos interesante universo de las cartas del marino en el
cuaderno de bitácora. Desde Ulises a Nemo y desde Colón a Nelson, el marino
envía cartas de lo que ve y lo que anhela haciendo del viaje una experiencia
plástica en sí misma y en su traslación epistolar. En
esta relación dialéctica, los personajes se trasponen y se hacen entes alternos
el uno del otro. El alter ego, entre el viajero y el estático, no es uno, sino
que es recíproco y crea experiencias enriquecedoras de un imaginario dual en
doble dirección. Esta experiencia
del viaje narrado, tiene una peculiaridad cuando ambos agentes toman como punto
de referencia la isla. Una mediterránea, otra en las antípodas y entre ellas un
cuaderno de fauna, flora, color y aroma relacionado con la Nereida. La artista
crea aún un tercer alter ego y aparece con manto de peces, con peces como
compañeros, con una zoología marina que evoca el objeto de curioso de una
cámara de coleccionista. La invitación al viaje marino, al universo femenino de
la Nereida y a la pieza de conversación, son algunas de las cuestiones que se
encontrará el observador curioso en esta serie o suite de olas de mar, con
magnífica ejecución y holgada poética argumental.
Román Padín
Otero
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