miércoles, 17 de abril de 2013

Palma Brunch. Blindate


Palma Brunch 2013. Blind Date
En todas las ciudades importantes se celebran eventos para destacar el arte contemporàneo. Basilea y Miami comparten "artbasel". Paris tiene Fiac. Londres convoca Frieze...en todas ellas se combinan durante estos eventos,  la creaciòn actual, con las visitas turísticas, la gastronomía y las compras.
Es perfecto para la escena cultural, turística y comercial de Palma de Mallorca, que se reúna la sociedad civil en torno a una cita como Palma Brunch. Pues combina un lúdico paseo por el centro de la ciudad, con los encuentros con amigos y conocidos, la escena expositiva y eventualmente una visita a lugares de diseño y moda.
El arte contemporáneo recoge la pulsiòn del siglo XXI. Un siglo en el que turismo, cultura y moda, avanzan en intertextualidad sobre el camino de la modernidad. Creo que debemos felicitarnos y espolear Palma Brunch. Arte y cosmópolis de la mano para disfrutar de la ciudad. Yo apoyaría un brunch cada trimestre!!!
En esta edición, toda la oferta expositiva del Palma Brunch, ha sido extraordinaria. Destacaría el sublime minimalismo de la colectiva en la Galeria Louis XXI, donde un sistema de esculturas sincopadas y piezas de pared ópticas llenaban el espacio. El rigor de la muestra en Pelaires, con clásicos de vanguardia de fines del siglo XX y XXI.  En Horrach Moyá, la audacia de los universos femeninos en escultura, dialogaba con la densidad de universos masculinos en fotografía y pintura. La delicada presencia del dibujo en Aba Art. Y los trampantojos superpuestos en la galería SKL.  Otra gran dama del arte en Galería Maior. Artistas residentes en La caja Blanca. Evidencia en Xavier Fiol galería y Reverberación en Ferrán Cano.
También las instituciones y museos de la ciudad se sumaron a la iniciativa. Y Es Baluard, la Fundación Miró, el Caixaforum y el Casal Solleric, presentaban muestras ad hoc.
Quizá resulta un elemento de conexión del Brunch, la pieza propuesta en la fachada del Casal Solleric, pues evidenciaba, más que ningún otro espacio, la imbricación entre calle y sala de arte que lleva implícito un evento como un almuerzo para celebrar el arte.
El comisario mallorquín Tolo Cañellas, gestionó un espacio outdoor-indoor en el Casal Solleric, para dedicarlo a instalaciones de arte, que inauguró en el Brunch, con una pieza del artista cántabro Juan López. La vitrina del edificio en la fachada del Paseo del Borne, sale al paso del viandante, del wanderer, golpeándole con una pieza de arte del siglo XXI en plena calle.                                                                                   La intervención de Juan López, “Blind”, es una irónica transliteración, en la que la palabra se convierte en forma, jugando al doble significado de forma y fondo. Las letras se cabalgan haciendo el juego semántico, se ciegan tapándose unas a otras como en un baile de coreografía semiótica.
La ciudad entendida como escaparate del arte y la vida, encuentra en las vitrinas de las tiendas y edificios públicos desde Charles Baudelaire, un lugar emblemático de los pasajes de la ciudad, el espacio donde acumular con delectación las pequeñas obritas de colores para decorar los hogares modernos. La vitrina, reinterpretada por Walter Benjamin, como espacio para acumular los objetos de edición en producción industrial. La vitrina donde, en acepción de la “era del vacío” de Gilles Lipovetsky, se convierte en alegato de la moda efímera y yerma. Se transforma ahora, en lugar de la filosofía de la negación. De la llamada de la minoría. Y del juego intelectual. También es minoría la parte de la ciudad que visita las exposiciones y en un ejercicio voluntarista, llevar el arte a la calle ciegamente, es un alarde de inteligencia y de celebración de la fiesta de la sociedad civil. Entre arte y gastronomía, la vida sigue…e la nave va!!                                                                                       
Román Padín Otero

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