sábado, 19 de enero de 2013

Una rosa no es una rosa

http://www.estebanmercer.com/portada/inauguracion-expo-in-volucion-de-philip-wolf/

Una rosa no es una rosa                                                                      La exposición In-volución, de Philip Wolf en la galería Lluc Fluxá, situada en la calle Can Ribera de Palma de Mallorca, es formalmente dúctil y decorativista. Conceptualmente es un homenaje a las secuencias espaciales y a las metamorfosis.    Toda la producción que se exhibe está apoyada en un hilo narrativo de origen, nudo, desenlace, desde una perspectiva biológica, pues hay imágenes que van desde un huevo hasta un réptil adulto. También hay narración desde una perspectiva organicista, pues esas figuras biológicas se combinan con imágenes de secuencias arquitectónicas que se autogeneran desde la casa individual hasta un tapiz, prácticamente abstracto, de una cadena de construcciones en sincopada reproducción.    Si los cubistas en literatura insistían, sic Gertrude Stein, en afirmar el significante de una flor como su significado…”una rosa es una rosa es una rosa”. Hoy el pintor figurativo, afirma que un huevo es una ciudad en perspectiva, una mano de rana es un conjunto de calles y un cocodrilo es una representación armónica de una cierta música de amueblamiento con orígenes remotos en Satie. “Una rosa no es una rosa” en la obra de Philip Wolf, “Un huevo es una ciudad es un reptil es una calle”.                                                                                                   Para la calificación de la obra como dúctil y decorativista, se toma la argumentación en la calidad de la ejecución de estas pinturas acrílicas y en el estilo figurativo. Figuras biomorfas que aparecen pixelizadas o  estilizadas resultan de ambientación estética. Dentro de ellas los diseños de ciudades como tapices que recuerdan el grafismo del comic de salón firmado por Pierre Le Tan, o de la iluminación medieval del Beato de Liébana o aún de los tejidos elegantes de Piero Fornasetti, hacen agradable y confortable la visión de este conjunto pictórico.                              La inclusión de la obra en la idea de secuencia o proceso o metamorfosis, se toma de la propia conceptuación lógica de la obra por parte del artista. Y en la localización de dos extremos discursivos en la producción. La inspiración en la espiral del ADN del mundo animal, para producir vida evolutiva sobre la base de formas tan antagónicas como un huevo y un reptil. Y la inspiración en la espiral del mapa tardo medieval del desorden de las ciudades que representa. Unas ciudades que como por ósmosis crean una casa junto a otra, que se generan desde un centro social o religioso en forma de edificio civil o iglesia, que en los dibujos de Wolf aparece casi desvirtuado.                                 No es retórica esta visión de la ciudad que obedece a la desgraciada actualidad de los campamentos de refugiados que adoptan esta forma caótica. O de los poblados de favelas brasileiras que también tienen este caos como referencia. Los diseñadores brasileiros, hermanos Campana, toman la exuberancia de la selva de su país, de sus favelas, de sus colores y sus ritmos, para hacer nuevo diseño industrial de purismo carioca. Así Philip Wolf, toma el abigarramiento de la urbe y del animalario para recrear universos de deseable orden estético, él lo consigue. Una rosa ya no es una rosa…
Román Padín Otero     


No hay comentarios:

Publicar un comentario