Salvador Dalí, pintor

Salvador Dalí, composición 1946. La perspectiva como escenario metafísico y onírico, es empleada en este cuadro, para ubicar un retrato elegante de la cantante Lulu Kolsman que aparece en el ángulo inferior derecho del lienzo. La época americana de Dalí, le otorga a la obra del surrealista, una componente de frivolidad social que se adapta muy bien a la propia efigie del artista como sujeto fotográfico. El artista como icono social traslada a los elegantes a sus decorados paranoico críticos, trufando la realidad de los rostros con el sueño de la razón y el recuerdo de las costas mediterráneas.