lunes, 18 de febrero de 2013

Dos siglos de moda

http://www.elcorreogallego.es/opinion/firmas/ecg/dos-siglos-moda/idEdicion-2013-02-17/idNoticia-791583/
Dos siglos de moda
EN PLENA vorágine de rebajas, aparecen discusiones sobre la  diferencia entre lo necesario y lo superfluo en nuestras compras. También se cuestiona la diferencia entre estilo y moda. Siendo el
primero algo más permanente y significando la moda aquello que es efímero. Estas cuestiones sobre la evanescencia del consumo y la levedad de la moda, no son algo nuevo. Desde que la moda existe, con sus cambios, temporadas y caprichos, se debate su naturaleza y virtud. 

Este invierno llega a París, al museo de Les arts decoratifs, una muestra dedicada a repasar las innovaciones, cambios de silueta
y estilo, provocados por circunstancias socio políticas, ideológicas,
artísticas, de los siglos XVIII y XIX. El vestido femenino en el siglo XVIII está caracterizado por el estilo a la francesa con espalda Watteau, cuerpo de bustier y falda  con volumen por estructuras
laterales. El vestido del caballero gira en torno al terno, o sea tres
piezas de casaca, chaleco y culote o pantalón hasta la rodilla. Era
la moda del antiguo régimen absolutista. Con los aires revolucionarios, se viste a la polonesa, con formas más sencillas. La mujer abandona las estructuras bajo las faldas y el bustier se sustituye por un corpiño sencillo. El hombre recibe influencia anglosajona y prefiere la chaqueta tipo frac, con largos en la espalda hasta la rodilla y corte por la cintura, con chaleco y pantalón hasta los tobillos. El abrigo de montar o riding coat, se transforma en redingote y gusta a mujeres y hombres. Aún entre la simplificación de la época directorio, aparecen voces disonantes ancladas en un estilo del exceso a lo dandy. Los Increíbles y las Maravillosas, extreman sus solapas, abrigos y peinados para sorpresa de todos. Con Napoleón llega la moda imperio de aires grecolatinos sencillos. A la que sigue por influencia de las novelas de Walter Scott, la moda romántica de aires medievales. Luego el traje gris para hombre y la silueta en S para la mujer. Poco antes de la Gran Guerra se abandona el corsé, se generaliza el traje negro y gris para el hombre y aparece la moda de influencias orientalistas por los Ballets Rusos. Todo ello en una exposición que da el espíritu de un tiempo, la vida moderna llena de cambios de moda.
roman padin otero

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